Homonías y femenías
Queremos saber:
Qué fue de Ría, la diosa humanizada, y de André, el sombrerero lleno de amor y de dudas; qué fue de Conchita y su nueva ferretería; qué fue de Silver y Palmira, si lograron su cometido; qué fue de Nico y su perro adoptado; qué fue de Leandro, si encontró el perfume que siguió buscando; qué fue de Roland, de Solange y de Nicole, si sus caminos se volvieron a cruzar; qué fue de los pasajeros perdidos en la terminal; qué fue de Benito y su nuevo interés por el arte; qué fue de Nicola después de sus sesiones con Rosita; qué fue de Fred, si tuvo una hija a quien llamar Ana; qué fue del cuarteto integrado por Albino, Dorita, Maurice y Lupita, si lograron revivir la literatura; qué fue de Violeta y de Martín, y de su amor tardío y recién descubierto.
Y así cerramos el libro, despidiéndonos con cierta melancolía de estos personajes entrañables, que nos seguirán acompañando para siempre.